Noticias: Muere en un avión y no avisan a sus familiares.
Los medios de comunicación se hicieron eco el pasado 27 de abril de la muerte de un ciudadano argentino en el aeropuerto de Barajas, cuando el vuelo que acababa de tomar con destino a Roma estaba a punto de despegar. Sus dos hijas, Betiana y María Paola Stuto, han pasado "nueve días de agonía permanente" en busca de su padre hasta conocer su paradero: el Instituto Anatómico Forense de Madrid. Nadie las avisó de su defunción.
Hablaba con él todos los días y me extrañaba que no llamara Pablo Mario Stuto regresaba a Italia, donde ahora residía, tras una breve visita a Buenos Aires para conocer a su nieto recién nacido. El viaje hasta Sicilia se antojaba largo, con escalas en Madrid y en Roma, y había prometido que avisaría cuando llegara a su destino. Un infarto cuando todavía estaba en territorio español impidió que cumpliera su promesa.
Estos días han sido especialmente difíciles para su hija Betiana, embarazada de gemelos, que desde Málaga ha vivido con incertidumbre la desaparición de su padre. "Hablaba con él todos los días y me extrañaba que no llamara", explica a 20minutos.es tras contactar con este periódico. "Tenía el móvil apagado, así que nos pusimos en contacto con su novia, con los jefes del bar en el que trabajaba… pero nadie conocía su paradero", continúa.
Nos piden 4.000 euros para sacarlo del Anatómico Forense porque al transcurrir tanto tiempo hay que hacerle un tratamiento especial.
Por su parte, la familia de Paolo Mario Stuto anuncia medidas legales por la "negligencia de información" cometida ya que, según denuncian, "nadie se hace responsable de nada". "Lo dejaron abandonado: si no me hubiera movido por mis medios todavía no sabría nada", se lamenta Betiana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario