Noticias: Roban un banco y esconden el botín en él.
Un espectacular robo a 136 cajas de seguridad de un banco durante el pasado Año Nuevo en Argentina ofreció tintes de película al hallarse parte del botín en dos cofres de esa entidad bancaria, uno de ellos en la misma bóveda asaltada.
Unos 415.000 dólares y 1,5 kilos de joyas fueron encontrados dentro de dos cofres a nombre de una ex gerente de la institución bancaria y hermana de uno de los prófugos.
La parte del botín recuperada estaba repartida en las dos cajas de seguridad, una en la bóveda asaltada en la filial del barrio porteño de Belgrano del Banco Provincia de Buenos Aires, y la otra en la sede central de la entidad, dijo.
Se está investigando la fecha en la que ingresaron a la entidad para depositar el dinero y las joyas.
Según la investigación, la caja de seguridad dentro de la bóveda robada había sido utilizada además para colocar "un dispositivo del tipo que se utiliza en minería" de manera de orientar a la excavación del boquete.
Para dar el golpe, que conmovió a los argentinos en el inicio de 2011, un grupo de delincuentes construyó un túnel alfombrado con hule de unos 30 metros de largo, desde un local cercano hasta la bóveda del Banco Provincia, en plena zona comercial del barrio de Belgrano. Los comercios vecinos nunca sospecharon porque creían que estaban haciendo reparaciones en un local que se había alquilado cinco meses antes.
Los delincuentes trabajaron tranquilamente en la bóveda durante el fin de semana de Año Nuevo y salieron por el local la mañana del lunes 3 de enero. En las cámaras de seguridad vecinas quedaron registradas las imágenes de un encapuchado que sacaba grandes bolsas y las cargaba en una camioneta, antes de marcharse tranquilamente.
Los delincuentes se llevaron un total de 11 bolsas con bienes valiosos y se valoró el botín en unos 10 millones de dólares. El resto de lo robado fue guardado por la banda en dos bancos extranjeros de Miami y Brasil, dijo el jefe de la división de Defraudaciones y Estafas de la Policía Federal, Atilio Vicentín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario