Noticias: Le perdonan la pena de muerte y se suicida
Un recluso en Estados Unidos se ahorcó en su celda después de que su sentencia a muerte fuera conmutada por cadena perpetua.
El hecho ocurrió en la cárcel de alta seguridad de San Quintín, en el estado de California.
Un portavoz de la institución penitenciaria informó que George Smithey, de 70 años, ató las sábanas de su cama a los barrotes de la celda para colgarse.
Smithey fue sentenciado por el asesinato de una mujer durante un robo en 1988.
A pesar de ser condenado a muerte, un juez dictaminó que, de acuerdo a criterios establecidos después de su juicio, Smithey sufría de deficiencias de aprendizaje y no debía ser ejecutado.
La sentencia le fue conmutada a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
El modo de ejecución en el estado de California es por la vía de inyección letal, pero el condenado tiene la opción de escoger la cámara de gas si así lo desea.
El portavoz de San Quintín añadió que no está seguro si el recluso supo del indulto.
Aunque la institución ofrece actividades educativas y recreativas, la mayoría de los sentenciados a cadena perpetua o pena de muerte están recluidos en su celda 23 horas del día.
Este es el entorno en el que se encontraba George Smithey y, con la conmutación de la pena de muerte, su perspectiva era seguir así el resto de su vida.
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